Hamlet, obra escrita en 1601, que es la obra más universal de William Shakespeare, va más allá de las otras tragedias centradas en la venganza, pues retrata de un modo escalofriante la mezcla de gloria y sordidez
Otelo, obra escrita por Shakespeare en 1604, en la que describe el surgir, crecer y funestos resultados de unos injustificados celos en el corazón del protagonista, Otelo, un moro que es el general del ejército veneciano, que se convierte en gobernador de la isla de Chipre.
Esta tragedia, ocurrida en la hermosa Verona, logra alcanzar una fascinación asombrosa en la poesía de sus extraordinarios monólogos que agregan una mayor entonación gramática a este infortunio.