Leonora es buena para todo: sabe resolver sumas difíciles, toca el violín a la perfección y es una graciosa bailarina. Pero para ella no es suficiente y quiere hacer algo más importante. “¡Salvaré a las ballenas!”, dice entusiasmada. ¿Qué hará Leonora cuando se enfrente a una ballena que no busca que la salven, sino qué almorzar?