Alex tiene mal tino en el futbol, casi nunca entiende las preguntas en clase y, por si fuera poco, Inés, la niña que le gusta, ni siquiera sabe que existe. Preocupado, un día decide cruzar la frontera de su mediana existencia y esforzarse más en todo. Su oportunidad llega cuando averigua que tiene un talento escondido: es muy bueno tocando el piano. Esto le permitirá reconocer cualidades en sí mismo y descubrir que las cosas no son tan difíciles como pensaba.