En La divina comedia, narración alegórica en verso, de gran precisión y fuerza dramática, Dante Alighieri describe el imaginario viaje que realiza a través del Infierno, el Purgatorio y el Paraíso. En cada uno de estos tres mundos se va encontrando con personajes mitológicos, históricos o contemporáneos suyos, cada uno de los cuales simboliza un defecto o una virtud, ya sea en el terreno político, cultural o en el teológico. En esta obra, los castigos o las recompensas que reciben las almas por sus obras ilustran un esquema universal de valores morales. Durante su periplo a través del Infierno y el Purgatorio, el guía del poeta es Virgilio, alabado por Dante como el representante máximo de la razón. Por su parte, Beatriz, a quien Dante consideró siempre tanto la manifestación como el instrumento de la voluntad divina, lo guía a través del Paraíso.