En Frankenstein, relato gótico inspirado en el mito del hombre creador castigado por su osadía, la novelista inglesa Mary Shelley mezcla el temor, la repugnancia, el amor y la ternura. El eje principal de esta obra, considerada uno de los clásicos de la literatura universal, es la soledad padecida por el monstruo Frankenstein, el cual, pese a haber sido creado por manos humanas, posee una ternura y una bondad tal vez mayores que la de cualquier ser humano. Sin embargo, cada que el horroroso engendro desea acercarse a alguien es rechazado tácitamente por su asquerosa y grotesca apariencia física. Tal fue la desesperación y el rencor del horripilante monstruo que para vengarse de su creador tuvo que asesinar a los familiares y amigos de este último.